Calidad de Vida


Calidad de Vida (1980 – 2002)



Aunque existen muchas discrepancias sobre la forma más adecuada de cuantificar las condiciones de pobreza o de progreso en las condiciones de vida de una sociedad, así como pocos indicadores que permitan realizar un seguimiento continuo a dichas condiciones, en la presente sección se acude a algunas de estas herramientas con el propósito de examinar el comportamiento de la situación social en el departamento del Tolima y efectuar comparaciones con los resultados obtenidos a nivel nacional y en otras regiones; tales indicadores son calculados por el Departamento Nacional de Planeación (DNP) y el DANE.


Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI)


En primer lugar, se tomó el Indicador de Necesidades Básicas Insatisfechas, el cual es uno de los métodos existentes para medir la pobreza, ya que permite identificar los hogares y las personas que presentan ausencia de consumos básicos o baja capacidad para generar ingresos(1). Este contempla cinco indicadores que permiten captar la situación de los estratos con menores ingresos, dentro de los cuales cuatro evidencian situaciones de carencia en cuanto a condiciones de ocupación de la vivienda, acceso a servicios educativos, aprovisionamiento de agua y disponibilidad de sistema para la eliminación de excretas. El quinto indicador hace referencia a los recursos del hogar para satisfacer sus necesidades.


Al considerar el indicador compuesto de Necesidades Básicas Insatisfechas, a partir del cual se clasifican como pobres las personas o los hogares que tengan por lo menos una de las carencias anteriores, se aprecia que las condiciones de vida de la población del país han mejorado considerablemente, pues el indicador NBI se redujo en el contexto nacional de 45.6% en 1985 a 22.9% en 2000, mientras que en el caso del Tolima el indicador muestra un nivel de carencias superior al del país, pues de una diferencia de 3.0 puntos porcentuales en 1985 se pasó a una de 4.4 puntos en 2000; no obstante, el indicador se redujo de 48.6% a 27.3% de la población con NBI.


Al comparar la situación del Tolima con la registrada en otros departamentos, se encuentra que para el 2000 las regiones con mejores condiciones de vida, reflejadas en los más bajos índices de NBI, son: Bogotá (12.4%), Caldas (15.4%), Valle (15.7%), Risaralda (16.7%) y Quindío (18.1%), entre otros; mientras que los departamentos más pobres son en su orden: Chocó (60.6%), Córdoba (44.1%), Sucre (39.8%), Cesar (36.3%) y Bolívar (35.2%).


Inasistencia o ausentismo escolar


Este indicador muestra el porcentaje de personas de hogares donde al menos un niño con edad entre los 7 y 11 años, pariente del jefe del hogar, no asiste a un centro de educación formal. Se aprecia una reducción considerable en la inasistencia escolar entre 1985 y 2000, debido al incremento experimentado por el gasto público en educación, en virtud del cual se amplió la cobertura del sistema educativo, de tal suerte que a escala nacional el ausentismo pasó de 11.5% a 3.2%, mientras que en el Tolima pasó de 14.7% a 3.7%; no obstante, sigue siendo mayor que el promedio del país.


Hacinamiento crítico


El hacinamiento crítico se refiere a aquellos casos en los cuales habitan más de tres personas por cuarto, incluyendo sala, comedor y dormitorios. Este indicador es tal vez en el que menos se ha logrado avanzar durante los últimos quince años, ya que en el caso del consolidado nacional se produjo una reducción de solo 9.2 puntos porcentuales, al pasar de 19.4% en 1985 a 10.2% en 2000; entre tanto, en el Tolima la reducción fue inferior (6.3 puntos porcentuales), toda vez que se pasó de 18.9% a 12.6% hogares en situación de hacinamiento.


Llama la atención el hecho de que el Tolima registró niveles inferiores de hacinamiento frente al total del país en los años de 1985 y 1993, situación que se revirtió para los años posteriores, en la medida que el departamento registró porcentajes superiores al promedio nacional, posiblemente originadas en el desplazamiento forzado de la población rural hacia las áreas urbanas por la situación de violencia.


Hogares en viviendas sin servicios básicos


Este indicador tiene en cuenta la disponibilidad de una fuente adecuada de agua y sanitario para satisfacer las necesidades básicas en el área urbana, y la disponibilidad de acueducto o sanitario en la zona rural. A diferencia del anterior, este es, sin lugar a dudas, el indicador donde se han conseguido los resultados más destacados en cuanto a mejoramiento de la calidad de vida de la población colombiana, debido a las importantes inversiones que ha venido realizando el estado en materia de saneamiento básico.


De esta manera, en el ámbito nacional el porcentaje de hogares en viviendas sin servicios básicos disminuyó de 21.8% a 3.6% entre 1985 y 2000, con una reducción de 18.2 puntos porcentuales, mientras que en el departamento se bajó de 21.5% a 4.7% (16.8 puntos porcentuales). Debe señalarse que el Tolima muestra cierto grado de deterioro con respecto al consolidado nacional, habida cuenta que para los tres primeros años logró unos porcentajes inferiores, mientras que para 1999 y 2000 estos se ubicaron por encima en 0.8 y 1.1 puntos porcentuales.


Viviendas con características inadecuadas


Las características inadecuadas hacen referencia a las carencias físicas de las viviendas, de tal suerte que se clasifican como tales los hogares que habitan en viviendas móviles, refugios naturales o sin paredes. En las zonas urbanas (cabeceras municipales) se incluyen todas las viviendas con pisos de tierra, y en las rurales las que tengan pisos de tierra y estén hechas con materiales precarios, tales como bahareque, caña, guadua o madera.


En el contexto nacional este indicador se redujo a la mitad en los tres lustros considerados, al pasar de 13.8% en 1985 a 6.7% en 2000. Para el Tolima la disminución fue inferior, de 15.6% a 9.7%, lo cual quiere decir que estamos por encima del promedio del país en lo que respecta a esta carencia.


Alta dependencia económica


El grado de dependencia económica es un indicador indirecto del nivel de ingreso de los hogares. En esta categoría se incluyen los hogares en los cuales existen más de tres personas por miembro ocupado y donde, además, el jefe del hogar cuenta con una escolaridad inferior a tres años.


En 1985 la diferencia existente entre el agregado nacional y el Tolima en materia de elevada dependencia económica era de solo 0.7 puntos porcentuales, pues los indicadores se situaron en 15.9% y 16.6% respectivamente. Con el deterioro de la situación laboral en la región, la brecha se fue ampliando a partir de 1997, cuando alcanzó a 1.7 puntos, a pesar de los avances obtenidos en materia de escolaridad; para el 2000 la diferencia fue de 1.2 puntos, ya que el nivel de los indicadores fue en cada caso de 7.6% y 8.8%.


Indicador de miseria


Al utilizar un indicador compuesto de pobreza más drástico, como es el porcentaje de personas u hogares que se encuentran en condiciones de miseria, definida esta como la situación en la cual se presentan uno o más de los indicadores anteriores, se encuentra que tanto en el país como en el departamento ésta se ha venido reduciendo en forma considerable, ya que en el primer caso se pasó de 22.8% a 6.5% entre 1985 y 2000. En el Tolima el coeficiente de miseria se redujo hasta 1999 (de 24.5% a 8.2%) y en 2000 se deterioró, al experimentar un alza de medio punto porcentual y colocarse en 8.7%, además, para todos los años, excepto 1993, fue superior al promedio nacional.


Si se confrontan los resultados del indicador de miseria en el Tolima con las regiones que arrojaron los mayores y menores niveles, se encuentra que el departamento se sitúa en una posición intermedia; pues las zonas más críticas son Córdoba (18.1%), Chocó (17.6%), Magdalena (16.3%) y Sucre (15.0%); mientras que las regiones donde más se ha avanzado en la lucha contra la miseria son: Quindío (3.4%), Norte de Santander (3.2%), Valle (2.6%) y Bogotá (1.3%).


Líneas de indigencia y pobreza


Los indicadores de Línea de Pobreza (LP) y Línea de Indigencia (LI) están basados en los ingresos de las personas y no tienen relación con el acceso a los bienes y servicios públicos, razón por la cual solo dan cuenta de forma parcial sobre el comportamiento de la pobreza en el país. El concepto de Línea de Indigencia (LI) está asociado al acceso que tenga la población a unos requerimientos nutricionales mínimos, cuantificados a partir de un presupuesto que le permita la adquisición de una canasta de alimentos necesarios para subsistir. A su vez, la Línea de Pobreza (LP) se determina sobre la base anterior, pues las carencias en materia alimentaria son proporcionales a la disponibilidad de los restantes bienes y servicios básicos, de tal manera que la Línea de Pobreza (LP) está determinada por el acceso a un conjunto de bienes y servicios que cubran las necesidades básicas.


Debemos señalar que a nivel departamental solo existe información discriminada a partir de 1997. Al examinar las cifras correspondientes a la Línea de Indigencia (LI), se observa que el porcentaje de personas en Colombia que se encontraban por debajo de este parámetro se redujo de 23.0% en 1993 a 18.1% en 1997; comenzó a crecer desde 1999, hasta llegar en 2000 a 23.4%, lo que significa un gran retroceso en la medida que dicha proporción es superior a la registrada en el año 93.


Para el Tolima la situación es más crítica, puesto que la población en condiciones de indigencia subió del 26.0% en 1997 al 31.0% en 2000, lo cual representa una diferencia de 7.6 puntos porcentuales con respecto al agregado nacional en este último año; esto equivale a que 402.052 personas en el departamento no contaban con los ingresos necesarios para adquirir la canasta básica de alimentos.


Por su parte, la información correspondiente a la Línea de Pobreza (LP) muestra que en 1997 el porcentaje de personas en situación de pobreza en el Tolima superaba en más de diez puntos el indicador para todo el país (50.3% frente a 60.7%). Para el 2000 las condiciones de pobreza empeoraron, pues el coeficiente nacional registró un valor máximo de 59.8%, mientras que en el departamento se elevó al 66.4% de la población, como reflejo de los elevados índices de desempleo existentes en la región, además, tal porcentaje significa que 861.169 tolimenses se encontraban en condiciones de pobreza en dicho año. Igualmente, debe señalarse que el Tolima es uno de los departamentos con mayores índices de pobreza junto con Chocó, Nariño, Cauca, Córdoba, Caquetá, Sucre, Atlántico, Bolívar y Boyacá, todos los cuales reportaron índices superiores al 65.0%


Índice de Condiciones de Vida (ICV)


El Índice de Condiciones de Vida (ICV) es un indicador compuesto que permite cuantificar y comparar la calidad de vida, el bienestar y el desarrollo logrado en los diferentes departamentos del país. Está conformado por doce variables que dan cuenta de la educación y el capital humano (educación alcanzada por el jefe del hogar, por las personas mayores de 12 años, por jóvenes entre 12 y 18 años y niños entre 5 y 11 años), la calidad de la vivienda (material de las paredes y material de los pisos), acceso y calidad de los servicios públicos (abastecimiento de agua, materiales para cocinar, recolección de basuras y servicio sanitario), y por el tamaño y la composición del hogar (niños de 6 o menos años y número de personas por cuarto); además, de acuerdo con su valor y cambio en el tiempo, permite precisar las razones del logro o estancamiento en las condiciones de vida de una región particular(2). Los valores del índice van de 0 a 100, de tal suerte que entre más elevado sea el valor del indicador son mejores las condiciones de vida.


Al examinar la evolución del indicador, se aprecia una mejora importante de las condiciones de vida tanto en el ámbito nacional como en nuestra región, habida cuenta que para el país en su conjunto el coeficiente creció de 60.2% en 1985 a 75.7% en 2000; en el Tolima, se presentó una mejora considerable entre 1985 y 1999, al aumentar de 54.1% a 71.2%, sin embargo, se produjo un estancamiento durante el 2000, al continuar el ICV en el mismo valor del año precedente. A su vez, el indicador para el Tolima es inferior al nacional para todo el período considerado, aunque la brecha tiende a reducirse al pasar de 6.1 a 4.5 puntos porcentuales.


(1) Departamento Nacional de Planeación, Sistema de Indicadores Sociodemográficos para Colombia, Indicadores de Política social, Boletín No. 20, marzo de 1999 y Boletín No. 29, julio de 2001.

(2) Departamento Nacional de Planeación. Boletín No. 29. “Coyuntura Social Departamental”, Julio de 2001.


Fuente: Informe Evolución y Estructura Económica y Social Del Tolima 1980 – 2002, Banco de la Republica, Centro Regional de Estudios Económicos Sucursal Ibagué, Marzo 2004, http://www.banrep.gov.co/


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